Durabilidad: Tejidos revestidos son muy duraderos y pueden soportar condiciones ambientales adversas, como temperaturas extremas, humedad y radiación ultravioleta. También son resistentes a la abrasión, los pinchazos y los desgarros, lo que los hace ideales para su uso en aplicaciones de servicio pesado.

Resistencia al agua: las telas recubiertas son altamente resistentes al agua y se pueden usar en aplicaciones donde la resistencia al agua es fundamental, como muebles para exteriores, tiendas de campaña y lonas.

Resistencia química: las telas recubiertas son resistentes a muchos productos químicos, lo que las hace ideales para su uso en entornos donde la exposición a productos químicos agresivos es una preocupación, como la industria agrícola.

Versatilidad: las telas recubiertas se pueden personalizar para satisfacer las necesidades específicas de una amplia gama de aplicaciones. Se pueden producir en una variedad de colores, texturas y patrones, y se pueden adaptar para cumplir con los requisitos de rendimiento específicos.